El líder de derechos humanos y director de la Fundación de desplazados nuevo amanecer, Jesús Mario Corrales, cuestionó el procedimiento adelantado por la Agencia Nacional de Tierras, al autorizar y apoyar a un grupo de familias de Caloto, Cauca, para que adquirieran un terreno en el municipio de Toro.

El problema es que ese proceso se hizo sin ninguna planificación y simplemente las 12 familias fueron enviadas a un hacinamiento en un predio de la vereda Bellavista del municipio de Toro, donde en una sola casa deben convivir 37 personas.

El predio fue elegido por las familias y posteriormente comprado por la Agencia de Tierras para entregárselo a 12 familias conformadas por 37 personas en total, pero éste procedimiento nunca fue concertado con la administración municipal y no fue construido ni desde la mesa departamental ni municipal de víctimas.

El líder de los desplazados calificó como un desacierto el que las familias que han sido víctimas del conflicto, tengan que convivir allí en unas condiciones infrahumanas, especialmente por el hacinamiento, ya que al ser 12 familias, la Agencia de tierras debió haber trabajado el tema de las viviendas individuales para cada familia y no amontonarlas en un hacinamiento que podrían traer problemas de salud y de convivencia entre éstas familias.

Esta postura del director de Funhumana, fue respaldada por el propio alcalde de Toro Julián Bedoya, pues como se mencionó anteriormente las autoridades municipales nunca fueron notificadas de la compra del predio ni de la llegada del grupo de familias a la zona.

Por último, anotó que hace falta más coordinación de la agencia nacional de tierras con las autoridades municipales y los líderes sociales, para que situaciones como esta no se repitan.