Desde hace varios años la Biblioteca Nacional inició en todo el país un programa para examinar y descartar aquellos libros que ya cumplieron su vida útil y que por su estado ya no pueden ser conservados en la red pública de bibliotecas.

Ese trabajo se hizo en septiembre del año pasado por parte de un grupo de expertos en la biblioteca Marco Fidel Suárez de Cartago, quienes seleccionaron los ejemplares que deberían ser descartados, según fue testigo Noticias NVC.

El asunto es que casi un año después, los cientos de ejemplares que fueron descartados siguen en la biblioteca, generando contaminación, poniendo en riesgo la salud de las personas, amenazando con dañar los demás libros y ocupando un espacio muy grande en las ya pequeñas instalaciones.

Luego del concepto técnico de los expertos la bibliotecaria inició las gestiones ante la alcaldía para que se procediera al retiro y posterior destrucción del material, pero hasta hoy no ha sido posible.

De acuerdo con las normas, la alcaldía será quien fije la fecha, hora y lugar para hacer la destrucción.

Ni la administración anterior ni esta, hasta la fecha han cumplido con esta tarea.

Los libros siguen en la biblioteca creando solo problemas, a la espera de que se ordene su retiro.