Gracias al trabajo en conjunto de la Gobernación del Valle del Cauca e Indervalle, el municipio de Cartago recibió la entrega de la primera fase de la remodelación del Parque de la Isleta; esta obra pretende rescatar uno de los lugares más emblemáticos del norte del Valle, donde se reúnen tanto los adultos mayores a realizar sus ejercicios, como los jóvenes a disfrutar de la naturaleza y los espacios deportivos.

En su primera fase se hizo entrega a la comunidad de Cartago de un salón múltiple, oficinas para el área administrativa, piscina semiolímpica, graderías, camerinos, gimnasio biosaludable, senderos peatonales, luminaria y cerramiento del complejo.

Cabe resaltar que muchas de las luces instaladas cuentan con fotoceldas de energía solar, haciendo uso de las energías renovables, amigables con la naturaleza y reduciendo así el costo del mantenimiento.

La comunidad se mostró muy agradecida por las labores realizadas y el cumplimiento por parte de la gobernadora Dilian Francisca Toro Torres, a lo prometido en los conversatorios sostenidos a inicios de su mandato. Este parque, a orillas del rio La Vieja es más conocido en el municipio como el Club del Rio, siempre ha sido epicentro de eventos deportivos y culturales, siendo utilizado por los adultos mayores en sus distintas actividades, entre las que se destacan la viejoteca de los domingos y las sesiones deportivas.

También era sede de grupos de danza que realizaban sus prácticas en las antiguas instalaciones, las cuales se encontraban bastante deterioradas y en tiempo de lluvia se volvía casi imposible su uso.

El veedor ciudadano, Jose del Carmen Parra, manifestó: “De verdad estamos muy agradecidos por esta obra, el espacio estaba en muy malas condiciones, cuando llovía uno se mojaba más adentro que afuera, en Cartago hay un poco más de 50 grupos de adulto mayor, y somos muchos los que nos vemos beneficiados con esta adecuación realizada”.

Es así como esta obra, realizada con recursos de la Gobernación del Valle del Cauca por más de $4.510 millones en su primera fase, y que genero más de 280 empleos directos e indirectos, se posiciona como una de las obras de infraestructura deportiva más importantes realizadas en el norte del Valle, devolviéndole a Cartago una renovada zona de disfrute y recreación para sus habitantes, y rescatando este emblemático lugar.