La vida de Jesús Galeano Jiménez dio un giro radical cuando resultó con quemaduras en el 90% de su cuerpo luego de una explosión de una caldera ocurrida el 20 de junio de este año en la empresa Americana de Curtidos en el municipio de Santa Rosa de Cabal (Risaralda). El joven, quien permaneció varios meses en la clínica y luego los médicos decidieron darle hospitalización en su vivienda, aunque su estado de salud seguía siendo delicado, pues no podía hablar ni comer y tenía gran parte del cuerpo vendado, se estaba recuperando gracias a la ayuda de sus familiares, pero el 9 de diciembre tuvo que presenciar un hecho que lo descompuso notablemente, al punto de afectar su estado de salud y causarle la muerte. Jesús, junto con su hermano y sus padres se encontraban en su vivienda ubicada en el barrio Jardines de dicho municipio el pasado 9 de diciembre, cuando unos sujetos que se hicieron pasar por compañeros de trabajo, lograron que los padres del joven los dejaran ingresar y posteriormente, los desconocidos sacaron armas de fuego e intimidaron a los habitantes. Jesús, postrado en su cama, impotente ante la situación tuvo que ver como casi hieren a su hermano de un disparo y además como amedrentaban a su madre con un revolver en la cabeza. Finalmente los sujetos encontraron el dinero que estaban buscando y se fueron. Desde ese momento, Galeano se descompensó y empezó a sudar de forma excesiva y al día siguiente amaneció con vómito y diarrea. Debido a ello la mamá lo llevó a la clínica donde le aplicaron dos bolsas de suero y de nuevo lo enviaron para la casa. El domingo su madre no vio recuperación y lo llevó otra vez al centro médico y pidió que lo hospitalizaran, pero los especialistas aseguraron que no era nada grave. El joven pasó toda la semana con vómito y diarrea, finalmente se deshidrató y murió el viernes.