Una experiencia única en el país desarrolla el Gobierno del Valle del Cauca, a través de la que busca la recuperación de mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado. La iniciativa ha permitido que decenas de estas mujeres, ocultas entre el dolor y la cotidianidad, empiecen a curar las huellas que les dejó esa guerra.

“Tenemos 272 mujeres tratadas, recuperadas del grado máximo de violencia que sufrieron en muchos años de historia, recuperadas en un trabajo que hacemos con el acompañamiento de los hospitales y las empresas administradoras de planes de beneficio con los que ellas están aseguradas”, precisó María Cristina Lesmes, secretaria departamental de Salud.

Y es que se trata de un trabajo riguroso y casi detectivesco para ubicarlas y animarlas a recibir la atención diferencial en salud.

“Nosotros trabajamos con la Unidad de Víctimas y los registros que tenemos de este tipo de delitos. Lo que es curioso es el grado de maldad de la humanidad que llevan estas mujeres en sus cuerpos y que no son conocidos por la humanidad. Ellas son la demostración del daño que hace la guerra y el accionar de los violentos”, dijo también la Secretaria de Salud.

Desde la Mesa Departamental de Víctimas se reconoce esta labor callada.

Adela Aguilar, representante de las víctimas de violencia sexual en la Mesa, dijo que este trabajo, que estaba en mora, fue asumido por la gobernadora Dilian Francisca Toro a través de la Secretaría Departamental de Salud, que ha comenzado a generar una serie de estrategias de mucha importancia.

“Para nosotros más que la reparación, es más importante la reparación psicosocial. En la medida que nosotros recuperemos nuestro estado emocional es muy importante porque eso significa la recuperación de nuestros proyectos de vida”, dijo Adela.

La recuperación de estas víctimas de violencia sexual es una tarea que se requiere un manejo especial refiere María Cristina Lesmes.

“Es un trabajo que se hace por grupo porque requiere una atención psicosocial, de una forma especial y tenemos eco en los hospitales  Universitario del Valle, el Tomás Uribe Uribe, en Tuluá y trabajamos en el hospital de Florida y Jamundí, porque es un trabajo que requiere una disposición humana especial”, señaló la funcionaria.

María Eugenia Acevedo, coordinadora de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario del Valle, reconoció que "para nosotros trabajar con estas mujeres que han tenido esas situaciones tan complejas que las han dañado física, pero también emocionalmente, ha sido una gran experiencia como equipo y diría que es uno de los logros más importantes para nosotros y la institucionalidad".

Es que en el gobierno de la médica Dilian Francisca la atención a víctimas del conflicto, mujeres y hombres, tiene un capítulo especial con el programa de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual en el Marco del Conflicto Armado, una experiencia piloto que espera llegar a más de 900 mujeres en el departamento.