La pandemia, y las decisiones tomadas por el gobierno nacional frente a la actual situación están afectando en un alto grado a la educación privada, lo que ha llevado a que algunas instituciones en el país tengan que cerrar sus puertas.
La ciudad de Cartago no escapa a esta situación y varias instituciones como el Liceo Cartago y algunos jardines infantiles se han visto en la necesidad de clausurar actividades, todo porque el gobierno nacional toma decisiones con base en la educación pública sin tenerlos en cuenta a ellos.
“Observamos claramente que las condiciones y los análisis que se hacen sobre la educación en Colomba, en el Valle y en la municipalidad son enfocados solamente en los modelos de la educación pública. Y si bien nos regimos por muchos elementos que son iguales como los proyectos educativos, como los estándares de calidad, como el gobierno escolar, los proyectos, si hay situaciones que son totalmente diferentes y podríamos decir abismales. En los colegios privados se viven realidades muy diferentes a las que podemos establecer en un colegio público” manifestó Carlos Humberto Pérez, Rector Liceo Quimbaya
Para el rector del “Colegio del Alma” una de las instituciones privadas más importantes de la ciudad, la educación privada está en desventaja frente a la pública.
Por ejemplo, en las encuestas que acaba de realizar el gobierno departamental mediante las cuales determinó el no regreso a las clases presenciales, los colegios privados no fueron tenidos en cuenta.
“Todos los planteamientos, soluciones y soluciones son desde la educación pública y resulta que en el caso de la ciudad de Cartago donde hay aproximadamente 20.000 estudiantes, 3.000 de ellos están en el sector privado y hacen parte del sector educativo que ofrecen otros servicios y otros espacios que tienen una dinámica muy diferente. Somos una especie de aliados educativos pero que no son muy tenidos en cuenta a la hora de tomar decisiones”
Sostiene que para los colegios privados es posible la alternancia, para garantizar que los cerca de 3 mil estudiantes puedan seguir recibiendo una educación con calidad.
“es una actividad que para los colegios privados sería muy factible, es decir que vengan cuatro, cinco o seis niños en una jornada y al otro día tener otros cuatro o cinco y así evacuar a estos jóvenes con el objetivo de darle oxigeno a esta experiencia que ha sido la pandemia”.
Lamentó que por estas decisiones la educación privada en Cartago se esté acabando.