Pocos futbolistas se han sentido más cómodos con un entrenador como James Rodríguez con Carlo Ancelotti. El colombiano cuenta con una más que sobrada calidad, pero paradojas del destino, solo la demuestra de forma constante cuando es dirigido por el técnico italiano. Real Madrid, Bayern Múnich, y ahora Everton son claros ejemplos de ello.

Después de haber pasado una temporada en el conjunto blanco, dirigido por Zinedine Zidane, era obligada la salida de James Rodríguez de la entidad blanca. Mucho se ha especulado durante numerosos meses sobre su posible destino, dando por hecho que vestiría la elástica del Atlético de Madrid en más de una ocasión. Pero nada más lejos de la realidad, el hijo pródigo vuelve a casa de su “padre futbolístico”, para volver a hacer una dupla con un rendimiento sobresaliente.

En sus dos primeras apariciones, el renacido James Rodríguez ya ha hecho acto de presencia siendo notable para la consecución de resultados de su nuevo equipo. Un gol suyo, dio los tres puntos al Everton, lo que supuso la confirmación de que James Rodríguez sigue siendo el que era.

Esto ha hecho que reciba innumerables elogios por parte de la mayoría de los hinchas del Everton, en tan solo dos partidos, enamorando a los fanáticos ingleses con su zurda mágica. Específicamente, el capitán del Everton, el lateral Seamus Coleman declaró a Liverpool Echo que "definitivamente había una sensación de calma, estos grandes jugadores aportan eso. James ha estado allí y lo ha hecho a un nivel tan alto que, como han visto, está bastante tranquilo al elegir estos pases en el último tercio de cancha", apostilla sobre su compañero.

El Everton están más que contento de su brillante fichaje para la temporada y no pudo ser mejor su debut en el estadio local, siendo el pilar principal del equipo en la cancha. Pese a haber dado muy buena imagen, especialmente en la segunda jornada, las apuestas deportivas especialistas en Premier League contemplan como una auténtica quimera que el club de Ancelotti tenga alguna opción al título, siendo su claro objetivo luchar por los puestos europeos

James ya había sido una de las sensaciones en equipos como Oporto y Mónaco, pero fue en el Mundial de Brasil 2014 donde eclipsó todos los focos de atención, ayudando a Colombia a alcanzar los cuartos de final. Fue entonces cuando el Real Madrid desembolsó 75 millones de euros por esta estrella emergente, convirtiéndolo en el cuarto futbolista más caro de la historia. Aunque bajo el liderazgo de Zidane no tuvo la continuidad deseada lo que llevó a su cesión al Bayern Múnich. Ahora el centrocampista se vuelve a reencontrar con el buen juego y con el técnico Carlo Ancelotti, el primer entrenador que lo dirigió cuando militaba en el Real Madrid. Una relación que tiende al éxito de forma natural.