Son algunos minutos en los que a veces no hay la posibilidad ni siquiera de hablar, solo mirarse. Pero es el mayor regalo para pacientes y sus familiares, que viven un drama por la llegada del COVID-19 a sus hogares. Cada día son más las personas contagiadas en el departamento, por eso en un acto de humanización del servicio el Hospital Universitario del Valle y su personal médico habilitaron las Carpas para Visita Virtuales, que permiten aliviar un poco el sufrimiento de miles de familias alejadas por el virus.

“La estrategia de la visita virtual surgió para dar respuesta a una necesidad que tenemos con los pacientes que están aislados totalmente de cara a la pandemia que vivimos en la actualidad. Es una estrategia que da respuesta también a nuestra política de humanización institucional, que está centrada en las necesidades de los usuarios y en este caso de los pacientes que tienen aislamiento estricto y han perdido totalmente el contacto con sus seres queridos”, sostuvo la enfermera coordinadora del programa en el HUV, Dora Lucía Preciado.

A la carpa han llegado decenas de personas con la esperanza de ver a sus familiares por algunos minutos. Para ellos son momentos valiosos. María Deysi Maya, quien desde temprano llega a la Carpa para hablar con su esposo y conocer cómo avanza en su proceso, asegura que es una bendición.

“Créame que me deprimí demasiado desde el domingo que me lo aislaron, cuando me llamaron para mí fue un descanso porque una cosa es que te digan que está bien, otra cosa es que usted lo vea. Me parece muy bueno”, dijo conmovida la señora, quien desde hace 21 días vive el drama de la hospitalización de su esposo.

“Gracias a Dios bien. Por lo menos esto le da motivos a uno para seguir, solo quiero salir rápido de esto. Gracias”, sostuvo el paciente John Jairo Álvarez.

Las visitas en la Carpa Virtual se realizan los martes y jueves, de 2:00 p.m. a 6:00 de la tarde, con todas las medidas de bioseguridad. Hasta el momento son más de 2.000 personas las que han acudido en busca de un encuentro con sus seres queridos a través de la pantalla.

“Se ofrece el tiempo, le damos de 10 a 15 minutos, se hace la conexión por medio de una tableta a la sala donde está hospitalizado el paciente y ellos hablan, hacen el contacto directo, así pueden hablar y ver a su paciente”, aseguró Ana Cecilia Pérez, trabajadora social del HUV.

La enfermera Dora Lucía Preciado explica que el procedimiento tiene dos tipos de acompañamiento. “Primero con el familiar que cuenta con el acompañamiento del trabajador social y a veces de una persona que nos ayuda en la parte lúdica, y, el segundo, en el servicio donde está hospitalizado el paciente, con el acompañamiento de personal de enfermería que se encarga de pasarle la tableta. Además, también están presentes en caso de que haya alguna situación emocional con los pacientes y que se deba apoyar”, agregó la funcionaria.

Estos minutos valiosos, como muchos llaman a las visitas virtuales, les ha permitido un acercamiento a familias de pacientes con COVID remitidos de otros municipios y de la zona rural, que no cuentan con la facilidad de comunicarse con sus familiares. Por eso, allí, en el Hospital Universitario del Valle este programa de humanización del servicio se ha convertido en un alivio en medio del sufrimiento, la impotencia y el desespero que trae consigo esta pandemia.