Con el fin de constatar la capacidad de camas UCI disponibles en el Hospital San Juan de Dios, la llegada de nuevas camas de cuidados intermedios y la situación con los cuartos fríos que se requieren para la conservación de los cadáveres y la vacuna contra el covid, la veedora en salud y defensora de derechos humanos Emma Lucía Vélez, realizó este lunes un recorrido por las instalaciones del centro asistencial, donde opera la atención de la pandemia para Cartago y los municipios del norte del Valle.

Lo primero que se logró constatar es que efectivamente ya están habilitadas las 20 camas de cuidados intermedios que fueron prometidas por la secretaría de salud departamental.

“Les estoy hablando desde el hospital San Juan de Dios, donde desde tempranas horas estoy hablando con la nueva coordinadora del hospital, la doctora Andrea, y haciéndole la pregunta de si ya habían entrado las 20 camas de las que hablaba la doctora María Cristina Lesmes y si efectivamente, las 20 camas ya llegaron al hospital San Juan de Dios, se encuentran en el tercer piso y se llama hospi 4”. Emma Lucía Vélez, Veedora en Salud Cartago

Sin embargo hay preocupación por que no se ha aumentado la capacidad de camas UCI y en el momento 12 de las 13 camas están ocupadas lo que significa un gran riesgo para los pacientes graves.

“Seguimos con capacidad de 13 camas para covid, de las 13 como ustedes escucharon hay 12 ocupadas y una desocupada por fallecimiento del paciente a la madrugada”.

También hay inquietud porque la ciudad no cuenta en este momento con un cuarto frío que permita conservar por algún tiempo los cadáveres.

“El hospital sigue sin su cuarto frío, también se puso en conocimiento e hice las preguntas respectivas, porque un cuerpo no puede estar más de seis horas si en la debida refrigeración, y no solamente no hay cuarto frío en el hospital, sino que también carecemos de cuarto frío en la morgue o lo que llamamos medicina legal”.

Finalmente la veedora manifestó su preocupación por el sitio donde van a ser almacenadas las vacunas contra el covid, lo cual requiere de un cuarto especial.

“Aunque vuelvo y digo, aquí no hay forma de refrigerar unas vacunas que vienen con una temperatura, si no estoy mal de menos 70 grados bajo cero, son vacunas que tienen que estar congeladas, que no pueden perder la cadena de frío porque perderían su efecto y no sé qué tan nocivas puedan ser si se llegaron a aplicar sin nada debida refrigeración”.