La determinación de permitir el retorno gradual de los estudiantes a las instituciones privadas en Cartago, fue gracias a una serie de análisis que permitieron determinar que sí es posible volver a las aulas en medio de la pandemia, sin poner en riesgo la salud de los niños o de los docentes.

El vocero de los colegios privados de Cartago, Carlos Humberto Pérez, explicó la forma cómo se estructuró el plan para que la alternancia fuera posible en el Colegio del Alma.

“En el caso del colegio del alma, que es una población estudiantil de 200 estudiantes, partimos la primaria del bachillerato, ahí ya tenemos como una primera división, o sea que solamente vienen participando en actividad el 50% de la primaria en el caso de nosotros, tenemos 14 salones, todos los salones de más o menos 40 metros cuadrados, entonces solamente vienen 50 niños desde transición hasta grado quinto con toda la posibilidad de estar en el espacio de manera segura y cómoda, en el caso de una institución mucho más grande pues es mirar de qué manera se puede hacer la alternancia, entonces nosotros mientras los niños están en el colegio unos presenciales los otros están virtuales en casa y al otro día los que estuvieron virtuales vienen, los que estuvieron presenciales se quedan en casa, de esa forma estamos buscando que ellos estén digamos más activos y tratando de tener ese contacto personal con ellos, enseñando, practicando con ellos”, señaló Carlos Humberto Pérez, Asociación de Colegios Privados de Cartago.

Dijo que de igual manera, la presencialidad también es posible en los colegios públicos.

“Cada colegio tiene que ir estructurando sus posibilidades. En los colegios públicos donde son tantos estudiantes habría que tratar al menos de que vinieran una vez a la semana, es decir, que si son mil estudiantes entonces dividimos esos mil por cinco días a la semana, pues el primer día van 200, el segundo día van 200 y en un colegio con 30 salones como el académico, perfectamente pueden estar los estudiantes en un salón. Entonces la idea es que avancemos en ese proceso porque para los niños sí es muy importante el contacto con los compañeros, el contacto con el maestro, la vitamina D, salir a jugar pelota, la interrelación social es muy importante”.

Aunque la decisión está en manos de las autoridades educativas y de los padres de familia, son los propios estudiantes los que quieren volver a los colegios.

“Ellos quieren regresar a su colegio, ellos quieren verse con sus maestros, con sus compañeros y es tiempo de empezar a dar esos pasos cuidándonos, enseñando a los niños protocolos y enseñando a través de los niños a las familias protocolos y yo creo que es importantísimo que analicemos este tema”.

Además la educación tanto pública como privada mueve una muy importante parte de la economía de la ciudad.

“En el sector privado el año pasado se vio una deserción enorme y muchas de estas empresas que hacían parte de la economía cartagüeña debieron cerrar sus puertas, ustedes conocen ejemplos, entonces aquí también hay una incidencia en cuanto a la industria educativa de Cartago, porque la industria educativa de Cartago no solamente son los colegios, es la señora de la tienda de los buñuelos, la señora que hace los uniformes, la señora que hace los desayunos en los colegios, la panadería, del taxi, es todo de gente que hace que este sector de la economía sea muy importante empezar a recuperarlo”.

Esta son algunas de las razones por las que el docente considera urgente el regreso de los estudiantes a las aulas.

“propongo que empecemos a pensar no en las excusas para no, sino en las posibilidades, las herramientas y los caminos para no vulnerarles más los derechos a todos los niños que merecen, requieren y necesitan de manera urgente que se abran no solamente los colegios privados, sino todos los colegios, todos los espacios educativos, escuelas de fútbol, escuelas de música, colegios, universidades deben tener esa posibilidad de abrir, porque el conocimiento es muy importante, pero la comunicación, la interacción social son vitales”.