A sus 13 años la deportista cartagüeña Sara Hernández Rivas sigue preparándose y compitiendo para cumplir uno de sus sueños: convertirse en una deportista de alto rendimiento y representar al país en los grandes eventos mundiales.

Sus inicios fueron en el patinaje donde logró alguna figuración, pero con el comienzo de la pandemia, vino también el descubrimiento del deporte que quería practicar, el ciclismo de pista.

“Después que comenzó la pandemia, salir a carretera a patinar ya era muy maluco, porque se gastaban las ruedas, mucha piedra, muchos carros, entonces a mí no me gustaba, muchos patinadores si siguieron saliendo a carretera pero la verdad a mí no me apasionaba la ruta; entonces  comencé haciendo más ciclismo y gracias a mis compañeros me fui metiendo en el deporte, yo empecé a ver lo bueno que era montar bicicleta, la libertad que uno sentía, la felicidad de uno estar en dos ruedas y ahí fue cuando me fui enamorando más que todo del ciclismo”, dijo la deportista cartagüeña.

Sara apenas está empezando en el ciclismo y ya ha tenido la oportunidad de competir en los velódromos de Cali y Pereira, por lo que sueña con poder figurar en los grandes eventos, así como lo hizo en el corto tiempo que rodó sobre los patines.

“En el ciclismo han sido muy pocas las carreras, en la primera obtuve una medalla de primer puesto, en la segunda no me fue tan bien pero lo intentamos, en la tercera y la cuarta medalla de segundo puesto”.

Formarse como deportista requiere de mucho apoyo y en Cartago no lo pudo lograr, por lo que como muchos otros jóvenes le tocó emigrar al vecino departamento de Risaralda.

“No nos asignaron un entrenador de ciclismo, nosotros llevábamos mucho tiempo sin entrenador; darle las gracias a William Palacio quien fue nuestro entrenador un año y no le estaban pagando, él nos mandaba los planes de entrenamiento y no le renovaron nunca contrato, entonces él decidió crear su club que se llama Palacio y Marín, a mí se me dio la oportunidad que me evaluara el entrenador de la liga Evelio Celis y por eso estoy ahorita en la liga de Risaralda representando a Risaralda”.

Sara hace parte de ese grupo de jóvenes que están dispuestos a salir adelante así les toque combinar el deporte y el estudio con alguna otra actividad económica, por eso se ayuda con pequeño emprendimiento.

“Nosotros queremos inculcar a los jóvenes para que si tienen algún talento, que si saben dibujar, vendan dibujos; que si saben hacer pulseras, que ese es mi caso yo sé hacer pulseras y yo las vendo para apoyarme en el deporte, porque hay que hacer un mantenimiento a la bicicleta, hay que comprar una crema, etc., que si tienen la oportunidad de crear un mini emprendimiento, que lo hagan, que tarde o temprano va a dar muchos resultados”.

Sara es un ejemplo de que cuando las cosas se hacen con pasión, los resultados llegarán tarde o temprano.

“Decirles que hagan lo que les apasione, ya sea un deporte, pintar, cantar, bailar que crean en ustedes mismos, porque si ustedes no creen en sí mismos, nadie jamás lo hará, ante todo el amor propio y creer en nosotros mismos, que saber todo el potencial que tenemos, que si nos dicen que no podemos, que nos paremos más duro y lo intentemos, que si nos caemos siete veces, nos levantemos ocho y así sucesivamente”