La joven Yuliana Amaya, integrante de la Asociación de Sordos de Cartago, Asorcar, es un verdadero ejemplo de superación, a pesar de las barreras que en ocasiones se les presenta para acceder a derechos como la educación, el trabajo y la salud.

Su esfuerzo por salir adelante, se ve compensado con lo que representa para ella haber podido terminar sus estudios como tecnóloga en alimentos.

Ahora, espera que sea tenida en cuenta para alguna oferta laboral, pues su deseo es seguir estudiando y prepararse para un mejor futuro.

Como líder de la juventud no oyente de Cartago, Yuliana aspira a convertirse en consejera juvenil de Cartago, para lo cual propone su nombre en una lista compuesta por miembros de procesos y prácticas organizativas.

Visibilizar a la comunidad no oyente y masificar la lengua de señas, son algunos de los objetivos de su aspiración al Consejo Juvenil de Cartago.

Un liderazgo que espera ver reflejado en las urnas el próximo 5 de diciembre, para continuar demostrando que todos tenemos los mismos derechos.