Dentro de sus acciones para ejercer control político a la administración municipal, el concejal Carlos Mario Vélez dijo que ha solicitado en varias oportunidades un informe sobre las actividades e inversiones que desarrolló el año pasado la oficina de infancia y adolescencia del municipio.

Luego de tres meses, la corporación conoció el informe, pero según el concejal las cuentas no están claras.

“Me encuentro con que en un mes en apoyo a integración juvenil por el no consumo de sustancias psicoactivas se gastaron 120 millones de pesos el cual se pueden ejecutar en cuatro días” expresó el concejal, quien manifiesta que le generan ciertas dudas como el hecho de si realmente vale la pena ejecutar todo ese recurso en una sola campaña que, aunque si es importante, se podría haber destinado parte de ello en deporte y otras jornadas en pro de la niñez.

Se refirió a otros casos en los que considera que no se justifica lo invertido, como un contrato por 75 millones de pesos para el desarrollo de programas y actividades en el marco de la ley de juventud política y para el reconocimiento de los jóvenes y la población LGTBI. Ante ello, el cabildante manifestó que le gustaría reunirse con la población LGTBI para preguntar si en realidad se llevó a cabo la ejecución del contrato por 75 millones de pesos.

Dijo que llama la atención un contrato ejecutado para hacer una adecuación en uno de los centros de Desarrollo Infantil, el CDI LA Esperanza, que consistió en la construcción de una rampa de evacuación y costó 68 millones de pesos.

Hizo una invitación al profesional Norberto Ocampo, quien está a cargo de la oficina de Infancia y Adolescencia para que asista al concejo municipal y comparta con los ediles cómo se han invertido esos recursos, presentando evidencias de dicha inversión.

Terminó afirmando que lo que está haciendo es control político para garantizar que los recursos sean bien invertidos y no se trata de ninguna denuncia contra el profesional Norberto Ocampo.